Ubicada en la acogedora Villamuriel de Cerrato, en la dirección Av. Gómez Manrique Boc, 42, 34190, la Taberna La Villa se ha convertido en un auténtico referente gastronómico para los amantes de la buena comida. Este encantador lugar, situado en el barrio de Calabazanos, es perfecto para disfrutar de una experiencia culinaria que combina sabor, calidad y un trato excepcional.
Una carta que enamora
La oferta gastronómica de Taberna La Villa es amplia y variada, destacando especialmente su famoso cachopo. Este plato, que combina jamón, cecina, queso azul y mozzarella, ha dejado a más de un comensal maravillado por su sabor y tamaño. Su empanado ligero y la jugosidad de la carne hacen que sea un deleite para el paladar. Pero no solo el cachopo es digno de mención; otros platos como los calamares tiernos, el revuelto de setas y los arroces son igualmente irresistibles.
Ambiente y atención al cliente
El ambiente en Taberna La Villa es acogedor y familiar, ideal para disfrutar de una comida en compañía. Los propietarios se destacan por su amabilidad y atención al detalle, asegurándose de que cada cliente se sienta como en casa. Muchos visitantes han elogiado la paciencia y el cuidado del personal, que están atentos a cada necesidad y siempre dispuestos a hacer recomendaciones sobre qué pedir.
Es recomendable reservar con antelación, especialmente durante los fines de semana, para garantizar una mesa en este popular local. Sin embargo, aquellos que se presenten sin reserva pueden tener la suerte de encontrar una mesa disponible.
Postres que conquistan
No se puede hablar de Taberna La Villa sin mencionar sus postres. La crema de queso es una delicia que muchos comensales han descrito como “riquísima”, y es el cierre perfecto para una comida memorable. Con porciones generosas y sabores auténticos, cada bocado es un recordatorio de la calidad de la cocina casera que se ofrece aquí.
Ya sea que decidas comer allí, pedir a domicilio o disfrutar de una comida para llevar, Taberna La Villa garantiza una experiencia gastronómica que no olvidarás. Así que, si te encuentras en Palencia o simplemente estás de paso, ¡no dudes en visitar este tesoro culinario!